Programa de formación de diáconos

¿Te está llamando Dios?

Cualidades que buscamos:

Los que aspiran a ser candidatos al diaconado deben presentar ciertas características que demuestren su disposición a la formación:

  • Un hombre de oración, que demuestra esta cualidad en su vida diaria, y en su participación plena y activa en la liturgia
  • Un católico plenamente iniciado y en regla con la Iglesia Católica
  • Compromiso de servir a las necesidades de la Iglesia, especialmente a los pobres y vulnerables
  • Un modelo de crecimiento espiritual, pastoral, humano e intelectual para toda la vida
  • Un carácter moral sólido que demuestre las virtudes humanas de la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza
  • Humildad, buena capacidad de escucha y apertura a la conversión
  • La empatía, la constancia, la sinceridad, la veracidad, la paciencia que permite una buena relación con los demás
  • Preparación para entender, presentar y promover las enseñanzas de la Iglesia

Lea aquí lo que el Papa Francisco espera hoy de los diáconos, durante su discurso a los diáconos de Roma el 19 de junio de 2021.

Fase 1: INDAGACIÓN
Concluye la fase de Indagación para la siguiente clase.


 

Fase 2: APLICACIÓN

12/8/23: Las solicitudes para la próxima clase del programa de formación de diáconos ya están cerradas. Los paquetes de solicitud completados serán revisados y las recomendaciones finales se harán al Arzobispo Etienne en la primavera de 2024.

Si tiene alguna duda, póngase en contacto con deacon.application@seattlearch.org.


 

Fase 3: ADMISIÓN

Una vez tomadas las decisiones definitivas en la primavera de 2024, se enviarán las cartas de bienvenida.

4/1/24: Treinta aspirantes han sido aceptados en el programa de formación.
Los fines de semana de formación comienzan en agosto de 2024. El discernimiento se extiende a lo largo de todo el proceso de formación de los aspirantes, permitiendo observaciones personales, diálogo, entrevistas y evaluaciones adicionales de cada aspirante.

Si eres aceptado en el programa, deberás estar presente en los siguientes fines de semana de formación:

2024-2025
Del 16 al 18 de agosto
Del 13 al 15 de septiembre
Del 18 al 20 de octubre
15-17 de noviembre
Del 13 al 15 de diciembre
Del 24 al 26 de enero
Del 21 al 23 de febrero
Del 21 al 23 de marzo
Del 25 al 27 de abril
Del 16 al 18 de mayo
Del 13 al 15 de junio
2025-2026
15-17 de agosto
Del 19 al 21 de septiembre
Del 17 al 19 de octubre
Del 14 al 16 de noviembre
Del 12 al 14 de diciembre
Del 9 al 12 de enero
Del 20 al 22 de febrero
20-22 de marzo
Del 17 al 19 de abril
15-17 de mayo
Del 12 al 14 de junio
2026-2027
Del 21 al 23 de agosto
Del 18 al 20 de septiembre
Del 16 al 18 de octubre
Del 13 al 15 de noviembre
Del 11 al 13 de diciembre
Del 8 al 10 de enero
Del 19 al 21 de febrero
Del 19 al 21 de marzo
Del 16 al 18 de abril
14-16 de mayo
11-13 de junio

 

2027-2028
Del 20 al 22 de agosto
Del 17 al 19 de septiembre
Del 15 al 17 de octubre
Del 12 al 14 de noviembre
10-12 de diciembre
Del 21 al 23 de enero
Del 11 al 13 de febrero
Del 17 al 19 de marzo
Del 21 al 23 de abril
19-21 de mayo
Del 9 al 11 de junio
2028-2029
18-20 de agosto
15-17 de septiembre
Del 20 al 22 de octubre
10-12 de noviembre
Del 8 al 10 de diciembre
Del 19 al 21 de enero
Del 9 al 11 de febrero
Del 16 al 18 de marzo
Del 20 al 22 de abril
18-20 de mayo
Del 8 al 10 de junio
2029
Del 17 al 19 de agosto
Del 14 al 16 de septiembre
Del 19 al 21 de octubre
9 al 11 de noviembre - Una vez recibida la llamada a las órdenes y la ordenación (si Dios quiere), tu formación continuará durante un período de tiempo posterior a la ordenación.

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¿Preguntas?

Póngase en contacto con el diácono Eric Paige, Director de Formación y Servicios Diaconales, en eric.paige@seattlearch.org.

"Los diáconos participan de la misión y de la gracia de Cristo de un modo especial. El sacramento del Orden los marca con una impronta ('carácter') que no se puede quitar y que los configura con Cristo, que se hizo 'diácono' o servidor de todos. Entre otras tareas, corresponde a los diáconos asistir al obispo y a los sacerdotes en la celebración de los misterios divinos, sobre todo de la Eucaristía, en la distribución de la Sagrada Comunión, en la asistencia y bendición de los matrimonios, en el anuncio del Evangelio y la predicación, en la presidencia de los funerales y en la dedicación a los diversos ministerios de la caridad."

~ Catecismo de la Iglesia Católica, 1570